domingo, 12 de mayo de 2013

Llega un punto en la vida en que, oficialmente, eres adulto. De repente ya eres mayor para votar, beber y tomar parte en las actividades de adultos. De repente, la gente espera que seas responsable, serio, un adulto. Crecemos, envejecemos, pero ¿acaso maduramos de verdad? perdonar y olvidar, eso es lo que dicen. Es un bueno consejo, pero no es muy práctico. Cuando alguien nos hace algo, queremos devolvérsela. Cuando alguien hace que nos equivoquemos, queremos tener razón. Sin el perdón, nunca se ajustan las cuentas, las viejas heridas nunca se curan. Y lo máximo que podemos esperar es que un día, tengamos la suerte de poder olvidar.



    
                     
                                                                                                           Anatomía de Grey.

No hay comentarios:

Publicar un comentario